Antes de abordar el tema de la presente semana «El sistema «casa Nido», vamos a explicar en qué consiste ésta.

En lo que a la vivienda se refiere, nos encontramos ante dos opciones:

  1. Aquella en la que los niños cambian de vivienda en función de con qué progenitor les toque estar.
  2. Aquella en la que quienes cambian de vivienda son los padres (casa Nido).

La principal ventaja que encontramos en este sistema, es que los niños permanecen siempre en la misma residencia, por lo que se salvaguarda a los niños en todo momento, y se antecede la protección de los niños frente a la de sus progenitores.

Inconvenientes

En el supuesto de adoptar un sistema casa Nido, estaríamos obligados a mantener 3 viviendas, por lo que es un sistema muy costoso y que no todo el mundo puede acceder a él.

Del mismo modo pueden darse muchos conflictos entre ambos progenitores al compartir la misma vivienda, en relación a la organización de la misma.

En el supuesto de que los progenitores tuvieran parejas, también se verían obligas a cambiar de vivienda la pareja de los progenitores, por lo que no termina siendo un sistema cómodo y flexible.

Opinión personal

Considero que este sistema tiene más inconvenientes que ventajas, ya que si bien es cierto que antepone los intereses de los menores frente al de sus padres, contiene más inconvenientes.

El hecho de que se requiera tener 3 viviendas, lo hace un sistema muy caro y a la vez prácticamente inviable.

A su vez, es un sistema poco recomendable debido a los numerosos problemas que subyacen del mismo, debido a que tras un procedimiento de divorcio ambos progenitores difícilmente llegarán a algún acuerdo, y menos si estamos en un divorcio contencioso.

Por lo que, personalmente lo encuentro un sistema que si bien prima facie salvaguarda los intereses de los menores, puede terminar invirtiéndose esta situación.