Hechos

La historia del exfutbolista del Real Madrid con Hacienda y la Abogacía del Estado comenzó en 2015  por la estructura fiscal que Alonso tenía para gestionar sus derechos de imagen.

Los hechos se remontan a los años previos por su fichaje por el Bayern de Múnich, durante los ejercicios de 2010, 2011 y 2012, en la que Alonso pagó más de 6 millones de euros, no declarando la parte relativa a sus derechos de imagen.

La reciente Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, de 25 de noviembre, absuelve al futbolista de los tres delitos fiscales de los que venía siendo acusado.

Según lo establecido en la doctrina española por los Tribunales penales, el delito fiscal exige, además de eludir el pago de tributos por cuantía superior a 120.000 euros, que los hechos llevados a cabo por el futbolista revistan de la conducta de la «ocultación».

La ocultación y la simulación

Para que se entienda perpetrado el delito se requiere de la presencia de dos factores, tenidos en cuenta por Hacienda.

El primero de ellos la ocultación, es decir, poner trabas a la Hacienda Española para determinar la procedencia de dicho dinero.

El segundo, la simulación, el cual hace referencia a llevar a cabo un negocio que no era el efectivamente realizado.

Tres circunstancias para negar la simulación

  • La primera es de carácter económico, ya que e precio estipulado por la cesión no fue arbitrario sino que, era acorde con el valor lógico de lo que dichos derechos representaban.
  • La segunda es funcional. La sociedad poseía su propia contabilidad con toda la información y facturación del negocio jurídico a la vez que tenía registrada el aumento del volumen del mismo.
  • Y la tercera se refiere a la inexistencia de ocultación por parte del jugador.

Conclusión

Según lo establecido en esta Sentencia, la Audiencia de Madrid, determina que no puede hablarse de simulación absoluta en el contrato de cesión de derechos y, por tanto, al ser un hecho atípico penalmente absuelve a los acusados de los tres delitos contra la Hacienda Pública de los que eran acusados.